La Academia de la Lengua define el término «falacia» como fraude o mentira, pero en el presente libro la idea de falacia, en relación al pensamiento y a la lógica, se entiende como un patrón de razonamiento malo que aparenta ser bueno, que contiene un error y conduce a una conclusión falsa, sin que haya en ello, forzosamente, intencionalidad de parte del intérprete, que más bien suele convertirse en la primera víctima de su propio engaño.
Las «falacias exegéticas» en la interpretación de la Escritura están muy extendidas en nuestra costumbre de acudir a la Biblia en busca de apoyos a conceptos particulares previamente establecidos, en lugar de acercarnos a ella con mente abierta para escudriñar y descubrir la verdad. De ahí el refrán popular advirtiéndonos que “un texto fuera de su contexto es un pretexto”.
Esta actitud, tan común como equívoca y lamentable, es la que el autor denuncia y combate abiertamente en las páginas de este libro. Su tesis gira en torno a una interpretación crítica de las Escrituras, que aporte la justificación léxica, gramatical, cultural, teológica, histórica, geográfica, o de cualquier otra índole sobre el texto, y situarla por encima, tanto de las opiniones personales arbitrarias, como de la autoridad absoluta que se atribuyen a veces algunos líderes invocando para ello dotes cuestionables de iluminación o fuentes especiales de revelación divina.
A lo largo de la obra, D.A. Carson trata las falacias más significativas:
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Elvindowski
12/24/2021
Lourdes Goveo
8/11/2021
Mario Raul Castañeda Porras
8/19/2020
Francisco Pina
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