Por los primero trece años en el Tabernáculo Metropolitano, Spurgeon fue capaz de dedicarse plenamente a los ministerios que allí se realizaban. Pero en Octubre de 1867, su salud se debilitó y por los siguientes 24 años sufrió constantes ataques de vómitos, fiebre, dolores reumáticos e incluso agotamiento mental. Cartas desde el Sufrimiento es un conjunto de correspondencia escritas de su propia pluma durante estos momentos de severa enfermedad. Están dirigidas mayormente a líderes y miembros del Tabernáculo Metropolitano y otras personas bajo su cargo. Muchas de ellas no habían sido publicadas antes.
“‘Mantengan las reuniones de oración a la temperatura de la sangre’” (Page 5)
“La idea de una hermandad real debería ser comprendida más tiernamente y más prácticamente. Cada uno” (Page 64)
“Cuando les escribía, parecía derramar su propia alma al suplicarles que fueran consistentes, que fueran hombres y mujeres de oración, que fueran hombres y mujeres cristianos llenos de oración, que laboraran denodadamente para el bien del pueblo de Dios según la porción que les hubiere sido asignada.’” (Page 3)
“Hermanos, únicamente una iglesia viva, santa, llena de oración y activa puede dar la victoria a la vieja verdad.” (Page 19)
“Espero que la incapacidad del pastor sea un llamado para cada miembro de la iglesia para hacer todo lo que esté de su parte para ganar almas y edificar la iglesia. Hagan que todo marche mejor de lo que marcharía si yo estuviera entre ustedes: sobre todo, les suplico que oren más. Una reunión de oración especial haría más bien para restaurarme que todas los remedios que se pudieran obtener en el Salón de los Boticarios, por buenos que sean.” (Page 13)