Lucado trae una nueva luz a un pasaje antiguo: el Salmo 23. Él dice que este salmo fue «escrito por un pastor que se convirtió en rey—porque Él quería que nosotros supiéramos sobre un Rey que se convirtió en un pastor». Lucado nos reta a considerar el equipaje que todos cargamos y la necesidad abrumadora de dejar estas cargas a un Dios que ya está dispuesto a ser nuestro todo.
“Por eso cuando David dice «en lugares de delicados pastos me hará descansar», en realidad dice: «Mi pastor me hace descansar en su obra terminada». Con sus manos horadadas, Jesús creó una pradera para el alma. Arrancó los espinosos arbustos de la condenación. Arrancó los enormes peñascos del pecado. En su lugar puso simiente de gracia y cavó lagunas de misericordia.” (Pages 57–58)
“«Lo que tengo en Dios es más grande que lo que no tengo en la vida».” (Page 42)
“«Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera» (Isaías 26.3).” (Page 55)
“La preocupación divide la mente. La palabra bíblica preocupación (merimnao) en griego está formada por dos palabras, merizo (dividir) y nous (mente). La ansiedad divide nuestra energía entre las prioridades de hoy y los problemas de mañana. Parte de nuestra mente está en el ya; el resto está en el todavía no. El resultado es una vida con la mente dividida.” (Page 62)
“Enfrente los problemas de hoy con la energía de hoy. No se fije en los problemas de mañana hasta mañana. Aun no tiene las fuerzas de mañana. Ya tiene suficiente para el día de hoy.” (Page 64)