Juan Calvino ha sido reconocido como el exégeta indiscutible de la Reforma Protestante del siglo 16. En el año 1559, Calvino fundó la Academia de Ginebra, motivado por la convicción de que una de las necesidades más grandes de la Reforma era establecer una institución educativa que no solo preparase predicadores del Evangelio, sino hombres que pudieran aplicar los principios de la Reforma en todas las áreas de la vida. Calvino llegó a ocupar la cátedra de teología. Fue a lo largo de su carrera pastoral y docente que Calvino llegó a producir uno de los más completos y sólidos comentarios a la Biblia.
Las palabras de Calvino siguen hablando con vigor al mundo del siglo 21 debido a que poseía la convicción de que la Biblia es pertinente a todas las áreas de la vida. Debido a ello, podemos escuchar en sus comentarios la voz de profeta, pastor, reformador social y evangelista. Libros Desafío se complace en publicar este comentario con la esperanza de que siga siendo de bendición a la iglesia y al mundo.
“más reverencia se debe prestar al evangelio que a la ley.” (Page 49)
“Yo, ciertamente y sin vacilación, la clasifico entre los escritos apostólicos; tampoco dudo que, a causa de las artimañas de Satanás, muchos hayan sido inducidos a impugnar su autoridad. Aparte de la carta a los Hebreos, verdaderamente no hay otro libro en las Sagradas Escrituras que habla tan claramente del sacerdocio de Cristo y que exalte tanto la virtud y dignidad de ese único y verdadero sacrificio que él ofrecio por su muerte, y que trate además, tan ampliamente, sobre el uso de las ceremonias y su abrogación, y que finalmente, explique tan claro que Cristo es el fin de la ley. No permitamos, por ningún concepto, que la iglesia de Dios, o nosotros mismos quedemos privados de tan grande beneficio; por el contrario, defendamos firmemente su posesión.” (Page 25)
“Dicha relación es tal, que la fe no puede separarse de la palabra, y la palabra, separada de la fe, no puede proporcionar bien alguno.” (Page 86)
“Mas en cuanto a los pecadores que en una u otra forma caen, Cristo se ofrece diariamente a ellos, de modo que no tienen por qué buscar otro sacrificio para expiar sus pecados. El Apóstol niega pues, que quede algún sacrificio para los que han renunciado a la muerte de Cristo, la cual no se nulifica por ningún pecado u ofensa, excepto por una total renunciación de la fe.” (Page 214)
“las bestias salvajes nos atacan con furia, cuando deberían inclinarse sumisamente ante nosotros” (Page 53)
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Pastor: Andres Espinoza
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