Este libro es un vibrante llamado a la misión mundial de la iglesia. Profundamente bíblico y motivador porque es basado en más de cuarenta años de experiencia del autor. Al leerlo, su visión será ampliada más de lo imaginable, su corazón se inflamará con pasión por los perdidos y su iglesia se involucrará en llegar hasta lo último de la tierra.
“El nombre de Dios no es solamente ’ehyeh, «Yo soy» sino «Yahvé», «El que continuamente es».” (Page 19)
“Dios no es un ser corpóreo ubicado en algún espacio finito.” (Page 14)
“son palabras simbólicas del carácter espiritual y no de los atributos corporales de Dios.” (Page 16)
“Las declaraciones unívocas son literales. Las palabras significan exactamente lo que dicen, no se usan en forma figurativa. Las declaraciones equívocas no son la verdad.” (Page 13)
“Las declaraciones analógicas son la verdad solamente en un sentido figurativo de las palabras.” (Page 13)